-Yo deje de ser Mia porque llegue al punto en el que no podía controlar mis nauseas en lugares públicos.
-Deje de ser Ana porque la gastritis me estaba matando, no paraba de vomitar sangre, y de tener dolores estomacales.
-Ya no soy Mia porque mi aliento solo olía a vomito y mis dientes se veían amarillentos.
-La dije adiós a Ana porque quería disfrutar de mis comidas con mis amigos y familiares.
-Deje a Mia porque la garganta me sangraba y me dolía mucho.
-Deje a Ana porque me desmayaba continuamente en cualquier lugar.
-Deje a Mia porque ya no toleraba comer nada, hasta el agua vomitaba.
-Deje a Ana porque mi familia sufrió mucho.
-Deje a Mia porque mi intestino ya casi no me funcionaba y me provoco colitis.
-Deje a Ana porque me di cuenta de mi verdadera imagen que era bastante horrible, en vez de brazo tenia un hueso colgando. (llegue a pesae 31 kg.)
-Deje a Ana porque casi me lleva a la muerte con un paro respiratorio de 21 segundos.
-Deje a Ana y a Mia porque quiero vivir bien, porque ahora me amo tal y como soy y aunque me da pánico engordar aún, se que hay muchas otras alternativas para cuidar mi figura, y se que -Ana y Mia no son el único camino para ser linda y porque he dejado de idolatrar a una enfermedad.
Gracias por sus palabras
Hace 16 años
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